¿Buscas empleo en medio de la pandemia? Trabaja en tu CV y en LinkedIn

¿Buscas empleo en medio de la pandemia? Trabaja en tu CV y en LinkedIn

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) publicó este mes que alrededor de 1 millón de ecuatorianos se encuentran desempleados como resultado de la pandemia, lo que quiere decir que definitivamente estamos viviendo momentos financieros muy complejos que han dejado a buena parte de nuestros compatriotas sin trabajo.

Pero ante toda crisis, siempre existe una oportunidad. En este caso, por más que parezcan que muchas puertas se cierran, vivimos un contexto que nos invita a replantearnos la vida y a volver empezar desde cero, puesto que surgen nuevas necesidades a la par del cambio mundial que está ocurriendo en estos momentos. 

Puede que seas parte del grupo que perdió su trabajo recientemente, y te queremos comentar que nuevas oportunidades van a aparecer ahora que los negocios se comienzan a reactivar. 

Si quieres retomar tu ámbito laboral, hoy más que nunca, debes diferenciarte de los demás y buscar las formas más actuales de presentarte ante tus posibles empleadores. 

Por eso te queremos hablar de dos pilares fundamentales para construir una imagen profesional atractiva y efectiva con la que puedas destacar entre los miles de aplicantes que están, como tú, en busca de trabajo. 

Estos son, el clásico curriculum vitae (CV) y LinkedIn. 

Reinventando el CV: 

La clave de un CV es ser original y que te represente de forma adecuada frente al trabajo al que estás aplicando.

Lo primero que debes tener en cuenta para realizar un buen curriculum vitae es resaltar tus habilidades y tus experiencias, porque de esta forma puedes demostrar tus principales competencias y tu trayectoria laboral, lo cual suele ser un factor decisivo para todos aquellos que están en busca de empleados. 

Puedes ordenar esta sección de tu CV de forma cronológica o a la inversa, dependiendo de qué es lo que más te interesa mostrar primero y te recomendamos que te guíes respondiendo las siguientes preguntas: qué, dónde y cuándo sobre tus experiencias laborales previas. 

Específica tus roles desempeñados, misiones cumplidas y las tareas que hayas realizado de forma clara, para que el empleador pueda tener una mejor comprensión sobre tu conocimiento.

Detalla el nivel de tus habilidades, por ejemplo si hablas francés en un nivel medio e inglés de forma fluida, puedes crear un rango que cuantifique tu dominio del 1 al 5, siendo el francés un 3 y el inglés un 4.

 Lo mismo puedes aplicar con los programas que domines, por ejemplo si eres un diseñador y quieres aplicar para un trabajo en una agencia de publicidad, se esperaría que domines Adobe Photoshop y Adobe Illustrator, pero si por ejemplo detallas que dominas otras herramientas relacionadas como Keynote (para diseñar presentaciones), Premier (para realizar vídeos y animaciones) y sabes realizar fotos de productos, vas a ser mucho más competitivo en comparación con alguien que domine menos herramientas (y si lo cuantificas es percibido como mucho más transparente). 

No te recomendamos cuantificar habilidades que no domines, pues si detallas que sabes manejar , por ejemplo, AutoCAD (una herramienta de diseños para construcciones), y estípulas que lo haces ⅕ no se va a ver del todo bien.

Enfócate en lo que realmente dominas, la honestidad y la transparencia son clave. Si mientes en tu CV se va a saber. Recuerda que todo lo que muestres puede generar preguntas en el caso de que obtengas una entrevista de trabajo. 

Si has participado en capacitaciones, cursos o cualquier programa relacionado al cargo al que estás aplicando, también es importante que lo incluyas y si son varios puedes destinar una sección. Habla de tus habilidades como persona y miembro de un grupo si consideras que te va a aportar a tu presentación, aunque ese tipo de detalles se suelen tangibilizar en las entrevistas. 

Asegúrate de que tu curriculum vitae sea único, recuerda que entre los miles de currículums que reciben, es muy valioso tener un atributo distintivo.

No escojas las plantillas más comunes o básicas, trata de que realmente sea una carta de presentación diferenciadora para ti. Algo que le puedes incluir a tu CV, por ejemplo, es un código QR o un link para que los empleadores puedan conocer tu portafolio, trabajos previos y tus casos de éxito en el área que te desenvuelvas. 

Haz de tu currículum un elemento que involucre varias plataformas más allá de un pdf o un papel impreso, eso no solo es una forma sencilla de mostrar tus trabajos, sino que también te posiciona como una persona innovadora. 

De más está decir que palabras mal escritas hablan mal de ti, por lo tanto realiza varias revisiones y acepta opiniones externas, las críticas constructivas son bienvenidas. 

Construyendo tu perfil de LinkedIn.

Probablemente ya hayas escuchado de esta nueva red social-profesional que cada vez se estandariza más en el mundo laboral ecuatoriano, de hecho ya son más de 500 millones de usuarios que tienen una cuenta en LinkedIn, de los cuales la mitad aproximadamente están activos a diario. 

Se ha vuelto casi igual de relevante que un CV, pero la finalidad no es necesariamente obtener una entrevista de trabajo, más bien su enfoque es documentar tu experiencia a tiempo real y mantenerte activo en esta nueva forma de relacionarse con otros profesionales. Por eso es importante que actualices constantemente tu perfil. 

Tener una cuenta en LinkedIn no te garantiza que vayas a tener presencia (y por lo tanto visualización) frente a posibles empleadores. Para eso debes construir un perfil bien pensado y analizado desde el lenguaje que se maneja dentro de este ecosistema digital, con la finalidad de ser atractivo para los demás. Ten en cuenta lo siguiente.

En primer lugar, si no tienes una cuenta createla y olvídate del uso que le das Instagram o Facebook, debes distinguir que esas redes son netamente sociales y LinkedIn es profesional, así que solo debes mostrar lo que de verdad te representa como un trabajador.

Esto te da una ventaja especial para la construcción de tu marca personal, puesto que la aplicación es amigable y sencilla de usar.

En cada bloque de tu perfil tienes varias opciones que puedes aplicar:

Con el botón de puedes añadir nuevos elementos en cada bloque. 

Utiliza el lápiz para editar la información de tu perfil.

Con las 4 barras puedes ordenar todos los elementos que componen tu perfil y priorizar lo que quieres que se vea primero de ti.

Al igual de los requisitos que tomas para escoger tu foto de CV, debes tener en consideración que para tu perfil de LinkedIn debes verte como alguien profesional y siempre tener en cuenta que no poner una imagen te puede jugar más en contra que a favor.

 

También asegúrate de vincular tu perfil a tu experiencia laboral y académica para que aquellos que lleguen hasta tu cuenta puedan conocer sobre tu formación. 

Dentro de LinkedIn se pueden incluir referencias de otras instituciones, ya sea tu universidad o algún lugar previo de trabajo, y entre más recomendaciones pongas en tu perfil te vas a ver mejor. Revisa quiénes te pueden aportar con esto. 

Incluye palabras claves en tu perfil para que sea más sencillo encontrarte. Si eres un abogado, palabras como leyes, estudio jurídico, legislación, bufete van a ser las básicas para que te encuentren. Pero por ejemplo, si eres un abogado enfocado en derecho de familia, sería importante que incluyas estas palabras claves. 

Recuerda que todo lo que se vea en tu perfil comunica algo, por eso debes diseñar el impacto que los demás verán en ti y proyectar tu imagen deseada. Ciertos detalles, como titulares atractivos, tus cualidades, una ortografía impecable e incluso una url personalizada, van a transmitir aspectos positivos sobre ti. 

Sobre la url personalizada, te recomendamos que lo mantengas profesional y simple. Guiate con este ejemplo: https://linkedin.com/nombre-apellido/.

Algo que es fundamental para tu perfil es detallar si estás abierto para trabajar o en inglés “open to work” y es sencillo. Solo haces click en tu imagen y te sale la opción de decir a los reclutadores si estás abierto para oportunidades laborales. Alrededor de 30 millones de personas han encontrado trabajo de esta forma.

En conclusión, vivimos momentos en los que actualizarse y “venderse” de forma distinta va a hacer la diferencia, especialmente si estás buscando trabajo en medio de esta oleada de desempleo que experimentamos a nivel mundial. 

Un buen perfil en LinkedIn y un CV que logre diferenciarse de lo convencional, definitivamente son buenos puntos de partida para volver a empezar. Este nuevo comienzo que ya está ocurriendo, es algo que nos influye a todos los humanos y debemos prepararnos para encararlo con el pie derecho. 

Queremos mantenerte más informado.