¿Podemos sacar algo bueno de la pandemia?

Existe una teoría que dice que cada 100 años la humanidad vuelve a vivir una pandemia, y se sustenta por el hecho de que si revisamos la historia, en 1720 ocurrió la peste negra, en 1820 la cólera y en 1918 la gripe española. Actualmente, en el 2020, tenemos al COVID-19 (que inició el año pasado). 

Vale la pena dejar claro que existen otras epidemias que no se tomaron en cuenta para esta teoría, como la H1N1, el SIDA o la viruela que ocurrieron en otros tiempos. Sin embargo, lo interesante de todo esto es que siempre hay un antes y un después de cada una, y que siempre van a la par con la evolución de la humanidad, ya sea en aspectos sociales, médicos, tecnológicos y conductuales. 

Las pandemias son hitos en nuestra historia y tendemos a enfocarnos en los resultados negativos, como la cantidad de muertos, las limitaciones de movilidad y los desempleados, cuando en realidad, fenómenos de este tipo también suelen traer efectos positivos. 

A continuación mencionamos unos cuantos: 

En primer lugar, algo que probablemente ya has escuchado varias veces porque es algo que como humanos nos sorprendió, el medio ambiente mejoró, y eso lo podemos ver de manera clara en que, de acuerdo con investigadores expertos de varias universidades, los cielos están más azules, el agua está más limpia,  los niveles de dióxido de carbono y dióxido de nitrógeno (indicadores de contaminación) han disminuido considerablemente, el ruido en las ciudades ha bajado y en generalmente existen residuos casi nulos en las playas. 

Esto se debe a que desde nuestra etapa de confinamiento obligatorio, las restricciones de movilidad y la reducción de consumo en general, han demostrado que la disciplina y el autocontrol por parte de nosotros los humanos son realmente una solución para los problemas que hemos causado en el medio ambiente. 

La naturaleza nos agradece por ahora, pero recordemos que la constancia y los nuevos hábitos ahorrativos que hemos aprendido van a ser la clave de poder cuidar estas mejoras que hemos logrado.

Otro de los beneficios o resultados positivos de la pandemia es que ahora hay una percepción más productiva sobre el tiempo. Por ejemplo, para muchas familias fue un momento de reconexión y de tiempo de calidad. Mucha gente empezó a teletrabajar desde sus hogares, lo que permitió que aquellos que solían pasar una jornada entera en sus espacios laborales y debían destinar una considerable fracción de su día a transportarse a sus trabajos, ahora invierten este tiempo con sus seres queridos. 

Hablando de teletrabajo, se ha descubierto que es un método efectivo que muchas empresas multinacionales, entre esas Twitter, han adoptado la modalidad online para siempre. Esto quiere decir que se ha abierto la ventana una nueva forma de trabajar más enfocada en los empleados y en la seguridad, pero que sobretodo ahorra tiempo sin dejar la efectividad de lado. 

Claro está que hay ciertas industrias que se mantendrán presenciales durantes los siguientes años, pero definitivamente existe una nueva forma de percibir el ambiente laboral. 

Un efecto muy positivo que estamos presenciando frente a nosotros es que quizá estamos viviendo el momento más creativo de la humanidad, específicamente por la recursividad y la explotación del potencial que tienen las herramientas digitales que ya usamos. 

Desde fiestas con conciertos online, a cursos de cocina gratis por instagram, clases de corssfit por Zoom, la creciente y novedosa forma de contar historias que Tik Tok e Instagram Reels han fomentado con la democratización de las herramientas creativas que ha dispuesto para todos. 

Lo más esperanzador es que esta creatividad también se ha utilizado de miles de formas para fomentar y educar a los demás sobre las normas de bioseguridad. Por ejemplo, en los primeros días de la pandemia, se hizo viral una página web que te calculaba cuánto tiempo deberías lavar tus manos dependiendo de tu canción favorita. 

La creatividad se ha desbordado específicamente en estos momentos en los que muchos emprendedores se han lanzado a la aventura de construir su negocio impulsados por las redes sociales, la pandemia le abrió la mente a muchos y los motivó a hacer lo que de verdad quieren hacer. 

Si bien los desempleos han subido, los emprendimientos también, y esto habla mucho de la recursividad y de las ganas de salir adelante. 

Pero también esta creatividad se ha enfocado en formar un frente unido, en el que toda la humanidad ha empezado a empatizar y a trabajar para cuidar a los demás. Por ejemplo, nunca se nos va a olvidar como miles de personas alrededor del mundo se asomaron en sus ventanas y balcones para aplaudir por los héroes que hoy siguen combatiendo con la crisis desde los hospitales. Gestos como estos son creativos porque tienen la capacidad de crear emociones y transmitir un mensaje de forma sencilla, pero lo más genial es que se estandarizó como una forma de agradecer a nivel mundial.

Nos queda la pregunta si es que podemos sacar algo bueno de esta pandemia, todo eso siempre dependerá de cómo vayas a retomar tu vida después de esto. ¿Vas a volver a contaminar las playas? ¿seguirás dedicando tiempo de calidad a tu familia? ¿continuarás con tu emprendimiento que iniciaste en estos meses? 

Las pandemias siempre nos han cambiado, son experiencias fuertes que van a dejar su huella en cada uno de nosotros. Está en nuestras manos decidir si queremos que este giro que está tomando nuestra vida sea positivo o negativo. 

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