¡No lo abras así!
Me llamo Gabriela, pero mis amigos me dicen Gaby. Estaba disfrutando de mi primer fin de semana relax en la playa, ¡y era tan hermoso! Con todo el estrés del trabajo, unas vacaciones eran justo lo que necesitaba. Reuniones con mis amigas, parrilladas con el amor de mi vida (mi esposo Cristian), antojos de mis nenitas. Fue el fin de semana perfecto!
La verdad nos excedimos un poquito con los gastos, la estábamos pasando tan bien que no nos importó usar unos dólares de más. Al fin y al cabo estábamos a dos días de la quincena, así que no habría mayor problema en comprar unas cuantas pizzas, unos piqueos varios y colas. Nos divertimos mucho y festejamos, Cristian trajo a sus amigos y yo a mis amigas, ¡hasta vino Rita que siempre falta a todo! Parecía que íbamos a tener un cierre perfecto a nuestro pequeño break de la ciudad.
Fui a acostar a las niñas mientras nuestros amigos seguían celebrando, y mi esposo estaba regresando de la tienda con unas cervezas que compró para todos. Cuando llegó me quedé en shock. ¡Se había lastimado un diente! Será el amor de mi vida, pero siempre fue un terco. Había tratado de abrir su cerveza con los dientes y por un mal movimiento se desgarró. ¡Siempre le dije que no abra las cosas con los dientes! Rita ayudó con algo de alcohol y algodones, mientras que yo comencé a ponerme nerviosa. ¡Podía infectarse!
Todos estábamos en la casa, y la herida no paraba de sangrar. Entonces me vino el recuerdo en un instante: ¡Esto lo hubiera podido solucionar con mi solución dental de Solución 24/7 by GEA! No podía creer que justo suceda un incidente cuando ya lo había cancelado. En ese momento nos pusimos a buscar una solución, llamar a un odontólogo que lo revisará, pero en la playa? Eran momentos de angustia al ver que no paraba de sangrar, por lo que lo lleve en mi auto hacia la clínica más cercana, que para mi suerte era a 40 minutos de donde estábamos (con tráfico de temporada todo puede ser peor), al llegar mi esposo ya estaba pálido por la pérdida de sangre, en ese momento ingresó por emergencias y pudieron cerrar la herida, más no solucionar sus dientes. Luego de un par de horas en la clínica, llegó la cuenta, tuve que llamar a Rita para que me ayudará trayendo mi billetera que la había dejado por la emergencia.
Al día siguiente, estábamos ya con el odontólogo, y empezó a revisar a Cristian, nos indicó que necesitaba una endodoncia, y con ese tratamiento mantendría su linda sonrisa. Antes de salir el doctor nos indicó como sería el procedimiento y los valores, con eso casi soy yo la que se desmaya, y no por pérdida de sangre sino por el total de la cuenta con algunos ceros de más.
Definitivamente aprendí la lección, uno puede pensar que tener Solución 24/7 by GEA es innecesario, pero eso sólo cuando no se usa, y créanme que uno NUNCA sabe cuando la va a necesitar, con lo que gaste en esta emergencia (Además del susto) pude haber pagado mínimo algunos años de soluciones. Luego de salir del odontólogo, solicite un nuevo plan de soluciones con mi tarjeta de crédito y espero no tener que usarlo, aunque la tranquilidad de tenerlo siempre va estar conmigo.