Principiante al volante: Experiencias del primer año de manejo
El primer año al volante suele ser muy importante en la vida de un conductor. Ganas
seguridad en tus habilidades cada vez que enciendes el motor, experimentas
situaciones día a día que te llevan a ganar más experiencia, momentos que se
repetirán a lo largo de tu primer año como principiante pero que te enseñarán a
encontrar esas respuestas o esos tips de manejo que te durarán toda una vida, pero
sobre todo, aprenderás las rutas que debes usar para llegar en menor tiempo a los
lugares que sueles visitar.
Los nervios del principio
Llega ese día en donde es hora de conducir solo por primera vez, te acomodas en el
asiento del conductor, te aseguras de que todos los espejos estén bien, y con
licencia en mano, arrancas el motor. Los nervios estarán contigo de principio a fin,
estarás tan enfocado en todo, que la música pasará a segundo plano.
Intentas recordar todo lo que aprendiste de los maestros que te enseñaron a
manejar, y gracias a esto es muy probable te puedas sentir un poco abrumado o
abrumada por tanta información que estás recordando de momento.
Pero esos nervios son necesarios para el aprendizaje, esos momentos en donde
observas que los demás autos van a una velocidad que no puedes comprender,
mientras tu no pasas de 40 kilómetros por hora son importantes para enseñarte que
la seguridad es primordial, y que no necesitas de altas velocidades para llegar
seguro y tranquilo a tu destino.
Seguro llego fácil, no me perderé
Cuando aún somos nuevos en el mundo del manejo, solemos calcular
erróneamente algunas vías o tiempos de llegadas. La realidad es, que las vías o
rutas las aprenderás más rápido cuando eres el conductor y no el copiloto, porque
estarás obligado a estar más enfocado en las rutas.
Sin embargo, prepárate para perderte muchas veces a lo largo de tu primer año, te
tomará un tiempo aprender el sentido de las calles, las rutas que debes evitar para
no conseguir mucho tráfico y dónde exactamente quedan esos lugarcitos para
comprar la mejor comida de la ciudad. Y recuerda, que si no quieres perderte en
ningún momento, utiliza el GPS de tu teléfono celular.
El pánico del primer problema
No podemos terminar este blog sin hablar del miedo que sientes al notar el primer problema
de tu auto. El motor no enciende, tienes que cambiar una llanta y no sabes cómo hacerlo o
sencillamente no tienes ni la más remota idea de lo que ocurre.
Y es en ese preciso momento en el que sientes cómo una gota de estrés recorre tu espalda,
que tus nervios toman completo control sobre ti. Harás lo primero que se te pase por la
mente, llamarás a familiares y amigos para que te ayuden a resolver cualquier problema
que tenga el auto y así poder seguir con tu día.
Sin embargo, lo más conveniente que puedes hacer en esos momentos es localizar a un
servicio confiable, un servicio dispuesto a ofrecerte la mejor ayuda para tus necesidades. Ya
sea que el motor de tu carro no encienda o tengas que cambiar una llanta, Solución 24/7 te
tiene cubierto con nuestra asistencia vial.
Si quieres más información sobre nuestras asistencias, te puedes comunicar con nuestra
asistente virtual Lucy o suscribirte a nuestro newsletter.