Un «buen» fin de semana en la playa

Apenas se jubilaron, mi mamá y papá se fueron a vivir a la playa. Dicen que les encanta allá, que la vida es más tranquila, que todo es más barato, y que hasta se respira mejor. Su única queja es que no pueden ver a mis hijos casi nunca. Por eso, en la época de vacaciones escolares, vamos todos los fines de semana a visitarlos para que los niños puedan pasar tiempo con sus abuelitos, y de paso, disfrutar del sol, playa y arena en familia.

La organización de estos viajes siempre ha sido sencilla: salgo del trabajo al mediodía, recojo a mi familia en la casa y vamos juntos a la playa. El primer viaje de este año, sin embargo, estuvo lleno de complicaciones. Para empezar, el mismo día que íbamos a viajar, nuestro hijo mayor, Eduardito, amaneció con alguuuuunos síntomas. Entre ellos, estaba fiebre, diarrea y malestar general.

Inmediatamente, Melissa, mi esposa, llamó a Solución 24/7 by GEA para pedir una solución a nuestro problema médico. Por teléfono, le contó a la operadora lo que tenía Eduardito. Al parecer se trataba de un virus que rondaba por ahí; en un día se sentiría mejor. Igualmente, podían enviarnos un doctor a domicilio para revisar al niño. ¿El único problema? Tendríamos que esperar hasta el día siguiente…  Fue difícil llegar a un acuerdo, pero quedamos en lo siguiente: Melissa se iba a quedar con Eduardito hasta mañana para esperar lo que diga el doctor, y yo me iba con Dianita, la más pequeña, hoy después del trabajo.

Durante nuestra ida a la casa de los abuelos, no tuvimos ningún problema Dianita y yo. Estos aparecieron al llegar a la playa… Resulta que justo HOY transmiten el capítulo final de la telenovela favorita de Dianita, y donde mis papás ni siquiera tienen la tele conectada – ellos prefieren un buen libro. Yo no sé nada de tecnología, así que para evitar el berrinche de la pequeña tuve que llamar a mi Solución 24/7 by GEA, que me ayuda siempre en todo este tipo de cosas.

¡El handyman llegó, conectó y se fue de una! Trabajó tan rápido que ni siquiera tuve chance de darle las gracias por haberme salvado. Dianita se instaló a ver su serie, acompañada de sus abuelos. Cuando se terminó, mi mamá nos preparó una cena riquísima. Nos quedamos hablando un rato más, y nos fuimos a dormir temprano para aprovechar la playa al día siguiente.

Me hubiera encantado dormir así sea unos 5 minutos más, pero a las 8 y media mi celular me despertó. Era Melissa, informándome de las buenas nuevas: Eduardito ya estaba sintiéndose mucho mejor, y el doctor había dicho que puede viajar sin problemas. Sin embargo, también había otro problemita: el carro en el que iba a manejar mi esposa no prendía. La intenté calmar, porque ella de carros no sabe nada, y le dije que me deje hacer unas llamadas.

A la hora y media, me llama nuevamente mi esposa, diciendo que la solución vehicular de Solución 24/7 ya arregló el problema; era simplemente un desperfecto de la batería. También nos dijo que ya estaban a punto de salir; en unas 2 horas estará llegando junto a Eduardito.

Aunque hubo un montón de problemas, igual pudimos pasar un fin de semana en familia. Los niños disfrutaron de la playa, los abuelos gozaron de las ocurrencias de ellos, y nosotros nos sentimos aliviados de tener un servicio que nos ofrece tanta ayuda como Solución 24/7 by GEA.

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