¿Qué pasa si mi hijo no está haciendo deporte?
Nadie se salva del incremento del sedentarismo durante la pandemia, todos hemos caído en una etapa en la que nuestra actividad física ha disminuido. Esta situación afecta a la salud de toda la población, pero especialmente la de los niños.
Sin las clases de cultura física, las salidas al parque, los partidos de fútbol y con la complejidad que requiere hacer hoy en día cualquier deporte, muchos niños se han malacostumbrado a invertir la mayoría de su tiempo libre en videojuegos, redes sociales y consumo de cualquier película o serie desde sus camas o en el mueble de la sala de televisión. Se la pasan con sus computadoras, tablets e incluso celulares todo el día.
Y es verdad que intentar que los niños vuelvan a la actividad física que tenían antes de la pandemia es irreal, por el simple hecho de que no deja de ser un riesgo considerable. Sin embargo, el sedentarismo también es un peligro para ellos, no solo por cuestiones de salud sino porque también su desarrollo emocional y psicológico se ve condicionado.
La obesidad no es el único resultado negativo que puede surgir de esto, también pueden desarrollarse enfermedades coronarias, colesterol alto, trastornos en el sistema inmune, diabetes, osteoporosis, entre varios males más. Y es verdad que las nuevas generaciones tienen más problemas para concentrarse que las anteriores. Esto se debe a que el ejercicio ha dejado de ser algo estándar como en otros tiempos.
Los niños de hoy tienden a padecer de alteraciones de estado de ánimo irregulares, disminución de autoestima, timidez, carencia de relación con su entorno, estrés, ansiedad e incluso depresión. Y todo esto guarda una correlación directa con el hecho de que el deporte y la actividad física se han dejado de lado de forma palpable, una situación que se agudizó durante el confinamiento que causó el COVID-19.
Entonces el ejercicio realmente es un factor que no podemos dejar de lado por el bien de nuestros hijos, y lo genial es que a pesar de encontrarnos en una pandemia se han desarrollado diferentes soluciones que están funcionando para realizar actividad física de forma segura.
De acuerdo con estudios realizados por Exercise is Medicine Spain, los niños entre 3 a 5 años requieren por lo menos de 3 horas de actividad física al día en intensidades ligeras, moderadas y vigorosas, mientras que los niños de 6 a 12 años, deben realizar mínimo 60 minutos diarios, alternando semanalmente entre 3 días de intensidad vigorosa y el resto de la semana dedicarlos a un trabajo más moderado y ligero.
¿Qué podemos hacer nosotros como padres?
En primer lugar, priorizar el ejercicio en casa. Si tienes un patio o un balcón úsalos para convertirlos en espacios designados para la actividad física de tus hijos, aunque realmente puedes hacerlo en cualquier espacio amplio de tu casa. Puedes saltar la cuerda, hacer ejercicios de cardio (hay una gran variedad de vídeos en youtube que te pueden ayudar) o si es que tienes una caminadora también.
Siempre va a ser mejor que la percepción que tus hijos tengan sobre el deporte no se vea como algo impuesto, ni obligatorio, ni mucho menos aburrido, y esa responsabilidad recae directamente a la hora que tú como padre o madre le plantees esto.
Te recomendamos que acompañes a tus hijos durante estos momentos de ejercicio, como padre de familia es mejor motivar a través del ejemplo. Definitivamente no vas a poder estar todos los días, pero para ellos es importante que durante una etapa inicial te hagas presente. Detalles sencillos como incluir música que les guste a ellos o recompensarlos con alguna recompensa sencilla pueden funcionar para hacer de esta actividad algo más interesante.
Este mecanismo de recompensa es una gran forma de fomentar el deporte en tu casa. Se pueden llegar a acuerdos con ellos, como por ejemplo un trato que por cada hora de ejercicio que hagan al día les permites tener un tiempo designado a jugar playstation o a ver series.
Objetos como cuerdas de saltar, raquetas, bates de baseball, etc., no deben ser compartidos con miembros externos de la familia. Recuerda que las medidas de bioseguridad se deben mantener en todo momento.
Actividades como salir a trotar se deben realizar con mucho cuidado, y depende mucho del estado en el que tu ciudad se encuentre frente a la pandemia. Es preferible que acompañes a tus hijos a correr si es que quieres inculcar esta actividad en ellos. Lo mismo deberías hacer en el caso de andar en bicicleta.
Ya han sido permitidos por el COE Nacional deportes que requieren poco contacto entre jugadores y con la obligación de mantener una distancia de dos metros entre los participantes, como el tenis, el volley, andinismo, escalada, automovilismo, atletismo, buceo, actividades subacuáticas, actividades en aguas abiertas, canotaje, ciclismo, deporte aéreo, ecuestre, patinaje, natación, pelota nacional, esgrima, surf, raquetbol, tenis de campo, tiro de campo, triatlón, vela, tiro con arco y tiro olímpico.
Recuerda que los parques infantiles permanecen cerrados todavía y que no es lo recomendable permitir que tus hijos se expongan en estos sitios.
El deporte es esencial para todos nosotros, pero mucho más para nuestros hijos. Es una parte fundamental para su desarrollo físico, emocional y psicológico. Con disciplina, creatividad y la compañía de sus padres esto va a ser muy beneficioso, mucho más en estos momentos en los que la pandemia ha reducido la actividad física de ellos.
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