Enfermarte mientras estás de viaje
¿Te imaginas haber planificado un viaje durante un año? Haber cotizado pasajes, hoteles, alquiler de carro, ¡todo! Haber madrugado y llegar al aeropuerto con las justas… Todo esto, sólo para que al tercer día despiertes con una combinación de gripe, fiebre y malestar del estómago que te deje postrado en la cama por el resto del viaje… Qué pena, ¿no?
Lamentablemente, al momento de viajar, nuestra salud no es algo que tenemos en cuenta. Nos fijamos en todos los otros detalles: viajar en buena época, conseguir buenos pasajes, un hotel que no sea ni muy caro ni muy barato… Cualquier otra cosa nos parece más importante, porque, aunque hayamos escuchado historias de amigos o conocidos que se han enfermado mientras viajan, nunca nos imaginamos que nosotros podemos correr la misma suerte. Sin embargo, es algo que siempre se debe tener en cuenta, sobre todo porque es fácil de evitar. Sólo hay que seguir los siguientes consejos.
¡Empaca un botiquín de auxilio!
Bueno, tal vez un botiquín de auxilio es una exageración… Pero es muy recomendable llevar en tu maleta un botiquín con medicina para tratar cualquier síntoma que aparezca a lo largo del viaje. El kit perfecto lleva analgésicos, antinflamatorios, antihistamínicos orales, corticoides tópicos de baja potencia, antidiarréicos, antiácidos, repelente para insectos y pastillas contra el mareo y curitas. Puede parecer mucho, pero recuerda: siempre es mejor prevenir que lamentar.
Si te encuentras tomando algún medicamento aparte, ya sea para tratar una condición preexistente o por un tratamiento, lo más recomendado es llevarlo en el bolso de mano.
Cuidado con el agua
Si estás en una ciudad que no conoces bien, evita a toda costa beber agua del grifo. Esto también aplica si estás en zonas más rurales para el agua proveniente de manantiales. Beber este tipo de líquidos podrían traerte un montón de bacterias, como lo son las heces fecales. Al consumir este tipo de líquidos, podrías contraer una terrible enfermedad llamada «diarrea del viajero», la cual afecta a alrededor de 20% de viajeros de todo el mundo. Mejor evita riesgos, y bebe agua que sepas con certeza que es potable.
El menú, por favor
Aunque parte de la emoción de conocer un lugar nuevo es experimentar todo el tipo de comida que este destino ofrece, hay que tener mucho cuidado, sobre todo al comer en los típicos locales ubicados en la calle. Muy frecuentemente, esta comida resulta ser insalubre, lo que te termina haciendo daño. De preferencia, intenta ir a restaurantes donde esté bien detallado el menú. Si no lo está, no dudes en preguntar. Quizá te tachen del típico turista molestoso y preguntón, pero es mejor vivir con esa reputación un rato que pasar un mal momento en tu viaje.
Esperamos que la próxima vez que estés planificando un viaje, el tema de tu salud se encuentre entre en tus prioridades. De esta forma, no pasarás todo tu viaje en el hotel, cuando deberías estar conociendo tu destino. Si eso llegara a pasar, recuerda que Solución 24/7 by GEA te ofrece soluciones en viajes en la que te ayuda ante cualquier emergencia que puedas tener.
