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De perder a ganar, gracias a Whatsapp: Asistencia Vial.

De perder a ganar, gracias a Whatsapp: Asistencia Vial.

Una mañana, la batería de mi carro fue la causante de un día de retraso en mi rutina diaria. Fue todo un trámite poder tranquilizarme y pensar rápido qué hacer para no atrasarme más en lo que tenía preparado durante el día. Ir a la oficina, reunión con mis compañeros y cita con clientes. Todo eso pasó a ser, en mi cabeza, un martirio por resolver. Tuve que llamar de inmediato a reagendar todo mientras daba vueltas para pensar en una solución rápida. 

Cuando ocurren este tipo de situaciones bloquearse puede llegar a ser nuestra primera reacción, y es totalmente normal. 

Revisé mi Whatsapp y me encontré con un mensaje de Lucy con la bienvenida a un plan que había contratado de Solución 24/7 y ¡oh! que sorpresa  justa era la opción ideal para lo que necesitaba.

Les escribí y con un menú super fácil de usar escogí el servicio que necesitaba, envié el número de mi placa y mi ubicación actual. Al segundo me pasó el asesor un enlace con toda la información del proveedor, su ubicación en tiempo real para estar atento al camino y el tiempo estimado en el que llegaría. 

Apenas el asistente estuvo aquí para ayudarme, recibí un mensaje con el registro de la hora en la que arribó. El servicio fue rápido, pero lo que más me sorprendió fue que al momento de que el trabajo fue terminado, recibí un mensaje de confirmación de que finalizó el servicio.  Poco después me llegó una corta encuesta de satisfacción que llené con mucha alegría, pues mi problema estaba resuelto en menos de lo que esperaba. 

Para suerte mía, el servicio fue súper eficiente, fue la opción más segura. Lo que me permitió continuar con mi jornada sin, lo que yo pensaba, sería un día perdido de todo el trabajo que iba a aplazar. Me subí al carro y, en ese momento, el sonido de mi motor fue lo mejor que pude escuchar. 

Esto fue tan solo un llamado de atención que tuve para poder darme cuenta de que debía ser más atento a mi vehículo si no quiero que esto vuelva a sucederme. 

Así que, como ya había reagendado todas mis citas y reuniones decidí revisar que otros servicios podía solicitar. Ahora la atención sería para mi ¡Y ya agendé mi limpieza dental!