Consejos para prevenir y controlar la diabetes
Todas las personas tenemos glucosa (azúcar) en la sangre, la misma que es empleada por las células de nuestro cuerpo como fuente de energía. Para lograrlo se requiere de una hormona llamada insulina, que funciona como una llave que regula el ingreso de glucosa a las células.
Sin embargo, ocurren ciertas situaciones en las que el organismo presenta una falla en la producción de insulina o, en otros casos, las células crean resistencia a esta y no la reconocen como “llave” para permitir el ingreso de la glucosa. En ambos casos, la glucosa empieza acumularse en la sangre.
La Organización Mundial de la Salud estima que alrededor del 10% de mayores de 18 años presentan diabetes y que más del 80% de muertes asociadas a esta enfermedad se dan en países en vías de desarrollo. Además de ello, el incremento en América Latina es mayor que en otras regiones y se estima que para el año 2030 será de 148%, llegando a 333 millones de personas afectadas con diabetes.
Por ello, es importante que estemos atentos y adoptemos medidas que nos permitan evitar esta enfermedad:
Mantener un peso saludable
En los últimos años se ha incrementado el número de casos de diabetes por resistencia a la insulina, la cual está fuertemente vinculada a sobrepeso y obesidad.
La reducción de peso es importante para el control de la glucosa; aun con pérdidas de peso moderadas mejoran los niveles en sangre.
Hacer ejercicio regularmente
Una persona adulta debe hacer por lo menos 30 minutos de actividad física todos los días. Además de ayudarnos con el control del peso, el ejercicio contribuye a la reducción de los niveles de glucosa en sangre.
Reducir el consumo de azúcar
Consumir un alimento o bebida con alta concentración de azúcar por un lado eleva los niveles de glucosa en sangre; pero, además, hace que el organismo deba producir una mayor cantidad de insulina y a la larga una resistencia de los tejidos a esta.
Beber agua
Es importante beber al menos 2 litros de agua al día, lo que equivale a 8 vasos de agua. Además de ayudar a desintoxicarnos, el agua ayuda a la mejor regulación de la glucosa.
Incrementar la fibra
La fibra presente en frutas, verduras y cereales integrales disminuye la velocidad de absorción del azúcar, evitando alteraciones bruscas de la glucosa en sangre.
No saltarse las comidas
El desorden en los horarios de las comidas o, peor aun, dejar de comer (el desayuno por ejemplo), altera los niveles de glucosa en la sangre; más aun si luego “compensamos”.
Control periódico
Es importante realizarnos un chequeo médico anual, para prevenir o detectar cualquier posible alteración de manera temprana. Mucho más si tenemos algún factor de riesgo, como antecedentes familiares de diabetes, sedentarismo, ser mayor de 40 años, ser fumadores o tener exceso de peso.
La diabetes es una enfermedad crónica, pero con los cuidados adecuados podemos prevenirla y/o reducir el daño asociado. Recuerde que lo importante es adoptar un estilo de vida saludable.