Cómo enseñarle responsabilidad a tus hijos
La vida adulta es dura, en un momento los días pasan lentos y al siguiente a mil por hora, y con todas las cosas que se nos vienen encima en el trabajo y en casa, hay otras que nos quedan un poco olvidadas. Por suerte existe la Solución Estudiantil de Solución 24/7, que me asiste en casos de emergencia como cuando mi hijo deja su deber olvidado por error y yo estoy a punto de entrar a una reunión importante. ¿Les ha pasado?
[otw_shortcode_button href=»https://blog.solucion24-7.com.ec/contactos/» size=»large» icon_position=»left» shape=»round» color_class=»otw-green»]¿Quisieras obtener nuestras soluciones estudiantiles? Conoce más dando click aquí[/otw_shortcode_button]¿Cómo hacemos si trabajamos? Es obvio que si trabajamos no es enteramente para nuestra satisfacción personal, sino para nuestros hijos. Pero, si estamos tanto tiempo trabajando en nuestros negocios, ¿cuánto tiempo nos queda para hacer nuestro trabajo con ellos?
Sí, la educación en escuelas y colegios se encarga de cubrirnos mientras trabajamos, pero una vez fuera de clases, el resto va por nuestra cuenta. La realidad es que luego de un día entero de trabajo llegamos cansados, y nuestra responsabilidad con ellos no se acaba, ni ahora ni nunca.
Por eso hemos definido puntos para ayudarte a establecer en tus hijos un compromiso con sus obligaciones de forma orgánica, y que esto se refleje no solo en sus calificaciones, sino también en su manejo personal.
Orden en nuestra vida y actos
No podemos pretender enseñar a nuestros hijos a tener orden en sus vidas si nosotros no lo reflejamos, y es que, como diría Freud, nuestros hijos son un reflejo de nosotros mismos.
Todos nuestros patrones ellos los adquieren. Si queremos que sean ordenados, necesitamos proyectar orden nosotros primero. Se trata simplemente de establecer un ritmo que ellos y tú se acostumbren a seguir; cuando les enseñas a establecer un ritmo con las cosas pequeñas, será mucho más sencillo para ellos aprender a adaptarse a las responsabilidades como lecciones, tareas, u cualquier otro que hacer que les corresponda en el futuro.
No solo eso, también es muy conocido en la psicología que establecer ritmos y rutinas mejora al bienestar anímico. Como una sugerencia, puedes establecer una hora fija -todos los días- en la que ellos deban contarte qué aprendieron de sus tareas del día, así asegurando su compromiso con sus notas.
El fracaso no es malo
Como padres, tenemos el temor de que nuestros hijos fallen académicamente, pero esa no es la amenaza real. La realidad es que todos aprendemos de nuestros errores, por lo que el mayor daño que podemos llegar a hacerles es no permitirles que enfrenten las consecuencias de sus actos.
Si te avisaron tarde para que los ayudes con una impresión, amárrate el corazón y no los ayudes. Es de las cosas más difíciles pero trata de no ayudarlos mucho. Ellos deben aprender a ser recursivos ante cualquier problemática, y resolver todo desde el orden, no desde la facilidad.
Los mayores cambios son los que vienen impulsado por las circunstancias.
Permite que empaticen contigo
Como padres, solemos establecer una distancia totalmente innecesaria sobre lo que hacemos con nuestros hijos. A nadie le gusta que le obliguen a hacer cosas en contra de su voluntad, y los hijos se sienten exactamente así con respecto a sus estudios.
La comunicación es el cimiento de todo hogar; si nuestros hijos son conscientes del trabajo que hacemos para que puedan pagar sus materias, serán más propensos a comprometerse con sus estudios.
Pero esto debe hacerse a través de la empatía, no del miedo. ¡Háblales más de tu trabajo y de tu vida! Si tu hijo es realmente consciente de lo que cuesta para ti darle todo lo que tiene, intentará cumplir con sus quehaceres. A fin de cuentas, la decepción de los padres pesa más que mil reclamos. Debemos tratarlos como adultos siempre.
Toda recompensa es buena!
Un trabajo bien hecho merece ser recompensado. Premia a tus hijos únicamente cuando estén haciendo las cosas como deben. No pidas una pizza sorpresa, hazlo como una recompensa.
Si cumplió temprano con sus deberes, prémialo. Dale permiso para sus salidas, dale la comida que quiere, invierte en lo que le gusta únicamente si él te muestra ese esfuerzo de vuelta. No es necesario esperar a que te lo pida, hazles notar que aprecias los esfuerzos que hacen. Tus hijos deben sentir que su progreso sirve de algo, y no hay nada más tangible para premiarlos que aunque no sea lo más sano es lo más divertido como la comida rápida, un nuevo celular, o una salida al cine con sus amigos.
En fin, las responsabilidades académicas son importantes, pero la responsabilidad sobre uno mismo lo es mucho más, porque de ahí derivan todas las otras responsabilidades. ¡Eso es lo que debemos enseñarles! Cuando nos cuidamos, cuidamos de todo lo que sucede a nuestro alrededor, y eso pesa más que cualquier lección.
[otw_shortcode_button href=»https://blog.solucion24-7.com.ec/contactos/» size=»large» icon_position=»left» shape=»round» color_class=»otw-green»]¿Sabías que nuestra solución estudiantil cuenta con profesores en casa? Conoce más dando click aquí[/otw_shortcode_button]