Amor sin razas: orgullo de tener un mestizo
Los mestizos son el resultado de una mezcla de varias razas, que con el tiempo pueden crear características únicas e irrepetibles. En otras palabras, son edición limitada.
Pese a esto no tienen ningún tipo de valor comercial y siempre son puestos de lado por su falta de pureza en cuanto a descendencia. Por suerte somos cada vez más los #PetLovers que sabemos que la vida de un animalito no se distingue por su genética ni menos aún por su pedigree. Todo se reduce al amor más puro entre humano y mascota: uno que convierte ser pariente de un mestizo en una razón de orgullo.
El estigma
A lo largo de los años se ha nos vendido (al igual que a los perros) la idea de que mientras más raza, mejor status. Inclusive encontramos casos en que ciertas personas, no conformes con el status de su mascota, deciden someterlo a entrenamientos a veces demasiado exigentes, para obtener el conocido certificado de pedigree, y que este aumente su valor. En fin, convierten el tener a su mascota en una transacción de status, en un tira y jala de valor y prestigio. Y en ocasiones, entre tanto pedigree, queda muy poco amor.
El abandono
Si vamos por las calles la mayoría de perros abandonados no suelen ser pastores alemanes, bulldogs, dálmatas o chihuahuas; en su gran mayoría los huérfanos son mestizos. La misma situación la enfrentan los felinos. Los refugios están repletos de peluditos sin raza que han sido abandonados por un mal dueño o que en el peor de los casos, ni siquiera han tenido uno.
Pero la raza o falta de esta, ya no debe determinar si por la noches a un perro lo cubre un techo o un puente.
¿Y cómo ayudar? El trabajo de las fundaciones.
En el país hay un sin número de fundaciones que hacen rescate animal. Puedes conocer las más importantes aquí.
Y cada vez hay más voluntarios y personas cuyo amor por los animales, se refleja en cómo han roto el estigma y sus mascotas son mestizos rescatados, que no podrían estar en una familia mejor. Ellos sí merecen llamarse #PetLovers de verdad.
Entre estas maravillosas personas está Diana Farfán que ha ayudado a ubicar a varios perritos mestizos a hogares guayaquileños. Lo ha hecho con sus redes sociales y particular predisposición, porque cuando queremos algo, ponemos los medios para ayudar en serio. Las respuestas han sido mayoritariamente favorables. Y es que los mestizo son muy tiernos y están buscando a ese #PetLover ideal al que dar su más profundo amor.
Janneth Arias, comenta por ejemplo la historia de amor con su mestizo: “lo dejaron abandonado a 3 cuadras de mi casa. Decidí traerlo a casa donde ya tenía una hembra mestiza”. Con firmeza asegura que nunca se le pasó por la mente la idea de rechazarlo por su condición y mucho menos por no ser de raza. Meses después, su mestizo – bautizado como Yoyo-, estaría convirtiéndose en padre. Pues él y la perrita que ya estaba en casa tuvieron varios cachorros. Nos cuenta Janneth que se quedó de una cachorrita de unión de sus amigos peludos, y a los otros los llevó a una fundación de confianza para que pudieran ser adoptados.
Estos testimonios nos hacen repensar el valor que solemos dar a nuestras mascotas. Muchas veces pensamos unirnos a esta causa tan valiosa y darle un lugar en nuestros hogares a un mestizo que en cada pelo desprende un poco de cariño. Muchas veces no lo hacemos, porque la motivación pasa rápido y el miedo no hace esperar. Pero hay más historias que pueden ayudarte a decidirte; muchas de ellas las puedes encontrar en la sección de la comunidad animalista de nuestra #PetLoverApp.
Y es que cuando se quiere se puede, los perritos no conocen de maldades o diferencias de razas, ellos dan su amor sin condición. Nosotros debemos imitar esta valiosa actitud y estar dispuestos a aprender de ellos. Si ya tienes mestizo, te felicitamos: te has ganado un cielo de pelos y bueno ¡esperamos el selfie juntos!
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