El cepillo viejo: ¿Cada cuánto debes cambiar tu cepillo dental?

El cepillo viejo: ¿Cada cuánto debes cambiar tu cepillo dental?

El cepillo dental. Lo usamos a diario y nos acompaña en cada travesía que
podemos tomar. Día a día, sufre cambios, tan pequeños que son casi
imperceptibles. Pero siempre llega su hora, cuando ya podemos reconocer su
transformación, en las cerdas, su color, o incluso su olor. Y ese día toca visitar una
farmacia o supermercado y reemplazarlo. ¿Sabías que ese proceso se repite casi
300 veces en tu vida entera? Bueno… sólo son 300 si los cambias de una manera
regular y saludable.
Eco-tip: 300 cepillos de dientes representan una gran cantidad de plástico. Si
quieres mantener un régimen regular y saludable sin pasarle la factura a nuestro
planeta, puedes buscar alternativas, como cepillos fabricados con bambú. Estos
cepillos biodegradables pueden ser reutilizados para hacer compostaje o varas de
patio. Sólo es necesario remover las cerdas de nylon.

La realidad es que cualquier dentista graduado de la universidad te dirá lo mismo:
Debes cambiar tu cepillo cada 3 meses. Esto se debe a que en un régimen normal
de limpieza, el cepillo empieza a desgastarse lentamente, volviéndose cada vez
menos efectivo en la labor de remover placa y bacterias de tus dientes y encías.
Estudios confirman que después de 3 meses es cuando las cerdas dejan de ser
efectivas para su labor.
Un factor que solemos ignorar es el hecho de que los gérmenes pueden esconderse
y pasar desapercibidos en las cerdas. Por esto es importante reemplazar tu cepillo
de dientes después de una gripe o infección bucal. Otros organismos que se
esconden en tu cepillo son hongos y bacterias, así que nunca olvides enjuagar y
secar tu cepillo bien.
La asociación dental de América realizó estudios donde se comprobó que el uso de
enjuage bucal o peróxido de hidrógeno no logran desinfectar un cepillo
efectivamente. Recomiendan que lo más simple es enjuagarlo con agua caliente
después de su uso, asegurándose de que no queden restos alimenticios en sus
cerdas.
Siempre mantenlo en una posición vertical y alejado de otros cepillos usados. No
olvides cubrir las cerdas cuando lo almacenes para viajar. Sin embargo, mucha
gente recomienda cubrirlo a diario. Esto puede hacer que bacterias y otros
organismos proliferen en sus cerdas, ya que encierra humedad, así que echa esas
cubiertas el minuto que llegues a tu destino.

Tip: Si no recuerdas cuánto tiempo llevas usando tu cepillo, fíjate en las señales que
puede dar: Las cerdas se ven desgastadas o esparcidas, y especialmente, si notas
cambios de color a un tono oscuro.
Por último, es importante que mantengas el baño muy limpio, de lo contrario, las
bacterias alcanzarán el cepillo tarde o temprano… Y no olvides bajar la tapa cuando
jales la cadena del inodoro.
¿Qué pasa si no hago ese cambio necesitado?
Si la acumulación de bacterias y hongos no es suficiente razón para convencerte de
cambiar tu cepillo más seguido, existe toda una lista de riesgos y problemas que
pueden generarse al cepillar tu boca con un cepillo viejo. La gingivitis, o las
infecciones bucales, faríngeas y estomacales pueden ser suficiente para enviarte a
la sala de emergencias. Evita esto y agenda una cita para una limpieza profunda
aquí.

¿Qué debo considerar a la hora de comprar productos dentales?
En tu próximo chequeo dental, pregúntale al dentista si podría recomendarte algún
producto específico de acuerdo a la condición de tus dientes y encías.
Algunas de las sugerencias más comunes dadas por los dentistas incluyen buscar
cepillos con cerdas suaves, ya que las cerdas duras desgastan tus dientes y encías.
También es ideal elegir un cepillo cuyas cerdas sólo cubran uno o dos dientes.
Considera usar enjuage bucal e hilo dental, que ayudan a combatir la placa y
gingivitis.

También es buena idea invertir en un cepillo eléctrico, ya que numerosos estudios
han comprobado que pueden ir más allá a la hora de remover placa e incluso
manchado dental, especialmente en personas con enfermedades en las encías.
Finalmente es una cuestión de necesidades personales, así que investiga y define
tus necesidades para hacer una compra inteligente.
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