Digan AHH: Lo que tu lengua dice de tu salud
La lengua: una de las partes más infravaloradas del cuerpo. De niños fue una de las primeras formas de explorar el mundo que encontramos, lamiendo y metiéndonos todo en la boca, o sacarla para molestar a amigos y profesores. En nuestra adolescencia fue una herramienta esencial para nuestros primeros besos, y jamás olvidaremos su rol en enseñarnos la amplia paleta de sabores que el mundo culinario nos puede ofrecer, desde el chocolate más dulce hasta el ají más picante.
Pues resulta que la lengua es muchísimo más que una parte del cuerpo cualquiera. Aunque su rol principal sea ayudarnos a saborear y tragar nuestros alimentos (y agradecemos a Dios por eso), su uso puede trascender incluso eso.
¿Sabías que tu lengua es capaz de transmitir información extremadamente valiosa sobre el estado de tu salud? Su apariencia física nos da señales a diario sobre tu salud oral, e inclusive de tu salud general. Haz la prueba tú mismo y di “Ahhhh” frente al espejo, y abre los ojos para las siguientes señales
Recubrimiento blanco en tu lengua
Se supone que la lengua tenga una agradable tonalidad rosa. Si hay partes de tu lengua que parecen estar cubiertas con una sustancia blanca, es posible que sea Candidiasis oral. Esto es un acumulamiento de un hongo llamado Candida, que en cantidades pequeñas es normal e inofensivo. También puede que tu lengua esté levemente blanca por no cepillarla al momento de cepillar tus dientes (cosa que deberías hacer). Si el color blanco se va con un cepillado, estás bien.
Parches espesos y blancos
Estos parches se llaman leucoplasia y suelen estar relacionados con el uso excesivo de algún producto de tabaco, ya sea fumado, humedecido, o masticado. Esta irritación crónica suele ser no cancerosa, pero algunas veces puede dar indicios de cáncer. La recomendación principal es que dejes aquellos productos, pero es tu decisión. Si ves parches blancos deberías sacar una cita con un dentista, para sentirte seguro y descartar cáncer.
Lengua roja en exceso
Aunque una lengua muy, muy roja puede ser un síntoma de la enfermedad de Kawasaki, lo más común es que se deba a una deficiencia vitamínica, por ejemplo, de ácido fólico o B-12. La solución podría ser sencillamente añadir un suplemento vitamínico a tu batido de desayuno. No es la gran cosa, ¿verdad?
Parches rojos y abultados
Esta señal no es la mejor ya que suele venir acompañada por una fiebre alta, indicador de una infección bacteriana o virus. Al no saber más, el primer paso que dar en esta situación es darte una pausa y descansar. Tu cuerpo es extremadamente hábil en luchar contra las infecciones.
Lengua sensible y adolorida
Si tu lengua está muy sensible, ya sea en un área o en toda la lengua, es posible que estés lidiando con alergia a una comida, o desarrollando una llaga. Ninguna es un motivo de preocupación, si es que se va después de un período. Si permanece así durante más tiempo, es hora de llamar al dentista para una opinión profesional.
Pelos en la lengua
Sí, sabemos lo extraño que suena… sin embargo es real. Esta condición, llamada lengua pilosa, se da debido a la falta de estimulación o abrasión en la parte dorsal de la lengua, causando la acumulación de la proteína queratina. Las papilas se alargan y dan la impresión de pelos. En esta malla pueden acumularse comida y hongos, causando cambios y colores.
El dentista será tu principal defensa ante estos males, ya sean benignos o graves, así que no tengas miedo de acudir a profesionales de salud y sacarles la lengua como lo hacías con tus compañeros de colegio, y te dará un diagnóstico. Nunca sabrás lo que tu lengua tiene para contarte.
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